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Una abogada tenaz dispuesta a permanecer audazmente a su lado

Erin Woodrum es nuestra Abogada Senior de Manejo de Casos con base en nuestra oficina de Derecho Familiar en Winston-Salem en Healy Drive. Ella trae una amplia experiencia en juicios tanto en Derecho de Familia como Penal a nuestra Firma. Erin ha representado a clientes en casos de custodia de menores, manutención de menores, distribución equitativa, manutención del cónyuge, divorcio y violencia doméstica. Erin también tiene un interés especial en casos de custodia de terceros (casos de abuelos y padrastros); casos de terminación de la patria potestad; adopciones; y casos relacionados con los Servicios de Protección de Menores. Erin también maneja asuntos de Derecho de Familia en los Tribunales de Apelación de Carolina del Norte y tiene años de experiencia practicando Derecho Penal en los Tribunales del Estado de Carolina del Norte también. Erin tiene una reputación bien merecida y ganada a través de la Triada por ser especialmente hábil en la preparación de juicios. Por lo tanto, si usted tiene un caso de Derecho de Familia en nuestra oficina de Winston-Salem que podría ir a juicio, es probable que vea y hable con Erin.

Originaria de Ohio, Erin fue una gran triunfadora desde muy joven. Comenzó la universidad a los 16 años y obtuvo su licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Ingresó directamente en la Facultad de Derecho de la Universidad Wake Forest y el primer día uno de los decanos le dijo que era la estudiante de Derecho más joven que se había matriculado. Sin embargo, esto no le impidió alcanzar logros académicos. Compitió en el equipo nacional de tribunales simulados y fue seleccionada por Legal Aid de Carolina del Norte como becaria Martin Luther King, Jr. por su talento y compromiso con la justicia igualitaria.

En la Facultad de Derecho, Erin se sintió inicialmente desanimada por el enfoque en el derecho corporativo y los temas transaccionales. Estuvo a punto de dejar la Facultad de Derecho para ir a la Facultad de Veterinaria después de su primer año. No fue hasta que conoció a Mark Rabil, Director de la Clínica de Inocencia y Justicia en Wake Forest, que descubrió su lugar en la ley. A través de su contacto con el derecho penal y el trabajo de inocencia, Erin conoció a gente como ella que quería luchar en las trincheras junto a clientes que eran personas reales, no corporaciones. Erin había encontrado su lugar, y destacó.

Antes de unirse a Dummit Fradin en 2024, Erin trabajó como abogada en solitario y en un bufete local de renombre. Como joven y decidida abogada en solitario, aprendió a manejar todos los aspectos de un caso desde el principio. Trabajar para un bufete le dio el espacio y el tiempo necesarios para pulir y perfeccionar sus habilidades y trabajar al lado de mentores con talento para ampliar sus capacidades y su base de conocimientos.

Con los años, y especialmente desde la pandemia, la práctica de Erin se ha convertido casi exclusivamente en Derecho de Familia. Erin disfruta de la profundidad de la relación abogado-cliente con los clientes de derecho de familia. Disfruta conociendo a sus clientes: sus esperanzas y planes para el futuro; sus sueños que nunca se hicieron realidad; quiénes son; quiénes son sus hijos; qué les asusta y qué les ilusiona. Erin aprecia la importancia de asumir las cargas de sus casos para que sus clientes puedan seguir adelante con la curación de los impactos emocionales de la separación y el divorcio. Disfruta asumiendo la lucha por ellos, analizándola por ellos, elaborando estrategias por ellos y siendo su columna vertebral en los momentos difíciles. Erin no descansa hasta que cada argumento, cada contingencia, es considerada y preparada.

Erin aborda cada caso con una pasión y una intensidad que le son propias. Una vez trajo a la corte dos enormes frascos de canicas y una hoja de cálculo de 8 pies de largo para demostrar su punto en su caso. Considera el ejercicio de la abogacía como una extensión natural de su gran capacidad de comunicación y debate, fruto de la intrepidez y determinación que desarrolló de niña. Erin creció montando caballos de caza y salto y “aprender a volar” a lomos de ellos a una edad temprana tuvo un profundo impacto en el resto de su vida. Aunque ya no “vuela”, Erin conserva los valores que aprendió entonces: valentía, agallas, paciencia y sentido de la responsabilidad.

A lo largo de los años de su práctica, Erin nunca abandonó su amor y su deseo de cuidar a los animales. Aunque (todavía) no ha asistido a la Facultad de Veterinaria, encontró una salida para su pasión a través del trabajo de rescate de animales. Ella tiene su propia granja de hobby donde su día comienza y termina por el cuidado de sus animales más queridos-sus cabras. También cuida de su caballo, burros, aves de corral y un pequeño rebaño de perros de rescate. Si no está con sus animales, encontrará a Erin en un lago, un río o una montaña. Para ella, el aire libre es el lugar perfecto para relajarse y desestresarse después de juicios, reuniones o negociaciones contenciosas o emotivas.

Cuando necesites a una pensadora firme, tenaz y creativa dispuesta a abogar por todo lo que te mereces, pídele a tu abogado que trabaje con Erin Woodrum en tu caso. Pídale que forme parte de su Equipo Legal para que todos podamos empezar a prepararnos eficazmente para su juicio.